Aquel gran amor

Me pregunto, ¿El amor existe?

¿Cómo defino lo que siento?

Es sin duda algo pasajero, tal vez sea un capricho

lo que sea, como se llame, se está apoderando de mi ser...

pues sonrío cuando no hay gracia,

lloro y sufro por tu ausencia

yo sé que nunca serás para mí,

pues desde aquella tarde que te vi por vez primera, supe que eras fruta prohibida; sin embargo, accedí a mis instintos... 

y caí en tus brazos como paloma herida,

quise refugiarme en tu regazo para huir de los amores pasados que en vida me dejaron mal sabor,

y con el tiempo descubrí a un gran amigo, poco a poco el sentimiento fue creciendo, tomando fuerza.

Jamás imaginé que un ser como tú lograra quebrar las barreras de mi frío corazón, entrar a mi mundo y ser parte de él; lograr embrujarme y perder la noción de mis actos que desenfrenadamente actuaban con pasión. 

El deseo se apoderaba de mi ser, éste además era compartido, pues me sentía igualmente devorada.

Es increíble perder los cabales ante un ser humano...

desde aquella vez prometimos permanecer juntos, 

pero como la vida no es nunca como uno quiere

todo lo que sube, tiene que caer

En aquellos tiempos vivía intensamente el presente, ahora en el futuro, solo me quedan los recuerdos e infinitos momentos de un pasado que me deja aprendizaje y un legado de aquel gran amor que tuve un día.

                                                                      Foto. A. Ch.