Expediente X de la educación y clases sociales en Colombia

Tras el exterminio de Namekusei, se nos ha encomendado una nueva tarea antropológica investigativa, en aras de establecer contacto cultural e intercambio de saberes intergalácticos, salteados con ecuaciones picantes, como para acompañar con planetas de distintos sabores y colores, de acuerdo con el hambre de saber de cada ente objeto de estudio; así que se direccionan las coordenadas en torno al planeta llamado Tierra, puesto que aún se comenta en el espacio que hay esperanzas de vida, por consiguiente se procede a acelerar un par de años luz más; ya que en un primer viaje se evidenció una gran variedad de vegetación y animales que se engullen entre sí; y dentro de esas especies hubo una en particular que llamó la atención, unos seres bípedos de piel lisa que van en yuntas a menudo y en controversia con los de su misma especie… 

Nuestros dispositivos lograron captar algunas imágenes y al parecer la disputa es por desacuerdo o porque no se saben explicar, y esto segundo fue la causal para viajar hasta aquel planeta azul, sólo que ya no es tan azul y hay menos vegetación que años luz atrás y ahora los seres bípedos de piel lisa se trasladan en pequeñas cápsulas coloridas que expiden gran cantidad de humo necesario para sus vidas; al parecer estos seres se ponen de acuerdo para viajar todos al tiempo, abrazados entre sí, formando una especie de mole entre todos.

Estos seres bípedos ahora lucen distinto a la primera versión; algunos no están tan peludos, otros en cambio les hace falta pelo, pero lo más extraño es que visten forrados con mantas ceñidas al cuerpo, unas ya muy ajustadas, impidiendo el paso de la respiración, y algunos llevan un trozo de manta debajo del cuello, atado con un nudo que se ve complejo de hacer; seguramente es un distintivo de poder u obediencia. Las mantas van acorde con el clima, pues este planeta posee gran variedad de sensaciones térmicas.

Nuestros dispositivos nuevamente capturaron imágenes, en cuyas muestras se logró visualizar que aún siguen en desacuerdo con los de su misma especie o porque no se saben explicar.

En esta segunda expedición, se ha observado muchas diferencias entre estos seres bípedos, primero están divididos según clase, fue la conclusión a la que se llegó tras analizar factores en común de acuerdo a muestreos que se hicieron en una principal urbe de una cultura elegida por recomendación de nuestros teóricos, en donde el sistema arroja el nombre de Bogotá. Y el análisis fue el siguiente:

Algunos grupos de bípedos pasan mucho tiempo en reposo, alimentándose o apareándose, este grupo vive en unas zonas más verdes de la metrópoli, no se les ve dentro de las extrañas reducidas cápsulas para desplazarse, en cambio si se les ve en naves aéreas de uso muy exclusivo, mientras que otra parte de bípedos se asienta en una zona menos verde, en donde sobreabundan los de su misma especie, y tal parece que al caminar, estos seres dejan rastro con los desechos que arrojan al suelo; seguramente es una forma de comunicación para no perder su camino de regreso.

Otra gran parte de bípedos se sitúan entre terrenos verdes como no tan verdes, y algunos no trazan rastro con los desechos, como los anteriores bípedos, estos en cambio, arrojan dichos desechos dentro de unos cilindros un poco distantes a su paso. Lo particular de esta población es que está en medio de los verdes terrenos que llamaremos como: Los privilegiados, que residen en bellísimas construcciones al norte de la metrópoli, a comparación con los no tan privilegiados a los que llamaremos: Los bajos, que sobreabundan entre escasos verdes prados, más bien grisáceos y con la senda de desechos. 

Los bípedos que están entre Los privilegiados y los bajos, los llamaremos: Clase media.

Y por último están los bípedos que van merodeando en todas las zonas de la metrópoli, revolcando los cilindros llenos de desechos y durmiendo entre ellos, junto con los críos de su misma especie; a este grupo le llamaremos: Los excluidos.

Nuestro equipo especializado de nanotecnología de pensamiento, palabra, obra o misión, se infiltró entre los pensamientos de cada individuo de las diversas clasificaciones anteriormente mencionadas y se obtuvo lo siguiente:

Hay un sentimiento llamado odio, algo que desconocemos, pero que según nuestros teóricos es algo que puede destruir civilizaciones, incluso planetas como Namekusei.

Los bípedos Clase media, Los bajos y Los excluidos, comparten un factor en común para llegar al pleno goce como Los privilegiados, nuestro sistema arroja algo llamado: Desigualdad de oportunidades al acceso llamado: Educación, cuyo concepto es muy familiar para los de nuestra cultura; sin embargo, viendo los análisis que arroja el sistema, es muy limitada para estos bípedos debido a la carencia de recursos económicos que derrochan Los privilegiados, quienes son los que tienen más acceso a la educación desde antes de que nacieran; parece que esta clase va de generación en generación, seguramente son herederos de la corona o algo así; aunque el sistema arroja que su posición se debe al conjunto de los demás bípedos no tan privilegiados, quienes son los que, según el sistema, eligen y al parecer le reverencian ofreciendo sus escasos recursos para el mantenimiento de Los privilegiados y sus lujosas naves aéreas, y que su labor además del derroche, es la administración de los bienes de la nación y que misteriosamente se desaparecen; esto es algo que no comprendemos, puesto que, según nuestro sistema, este pueblo debe esforzarse mucho más para lograr una mejor calidad de vida. Algunos bípedos deben distribuir su tiempo, tanto en las cápsulas apretadas con largos trayectos, como entre unas cajas, algunas muy herméticas por muchas horas; el sistema arroja el nombre de: Trabajo y luego durante la jornada nocturna o en ciertos días de la semana, algunos bípedos se trasladan hacia otras cajas para recibir algo llamado: Educación; siendo este un concepto tan familiar para nuestra cultura y que designamos como un derecho y que también es mencionado como tal dentro de esta cultura, aunque de acuerdo con el sistema, parece inalcanzable salvo para la clase privilegiada, y que también nuestro sistema nos informa que son unos llamados: Monstruos educadísimos.

Por lo anteriormente expuesto, no es posible llevar a cabo el ejercicio de intercambio de saberes intergalácticos, a menos de que esta sociedad colombiana reduzca la brecha que hay entre estas clases sociales con el fin de garantizar el derecho a la educación y de esta manera tener un punto en común para iniciar la transferencia. 

Se concluye esta expedición, dejando en este caso el canal abierto para aquellos bípedos que deseen hacer parte de esta cultura de estudio; demostrando en primera instancia, de acuerdo con lo que nos arroja el sistema: Ninguna muestra de odio en su corazón.